Blanco:
El blanco
se asocia a la luz, la bondad, la inocencia, la pureza y la virginidad. Se le
considera el color de la perfección.
El
amarillo simboliza la luz del sol. Representa la alegría, la felicidad, la
inteligencia y la energía.
El
naranja combina la energía del rojo con la felicidad del amarillo. Se le asocia
a la alegría, el sol brillante y el trópico.
El color
rojo es el del fuego y el de la sangre, por lo que se le asocia al peligro, la
guerra, la energía, la fortaleza, la determinación, así como a la pasión, al
deseo y al amor.
El
púrpura aporta la estabilidad del azul y la energía del rojo.
Se asocia
a la realeza y simboliza poder, nobleza, lujo y ambición.
El azul
es el color del cielo y del mar, por lo que se suele asociar con la estabilidad
y la profundidad.
Representa
la lealtad, la confianza, la sabiduría, la inteligencia, la fe, la verdad y el
cielo eterno.
El verde
es el color de la naturaleza por excelencia. Representa armonía, crecimiento,
exuberancia, fertilidad y frescura.
El verde oscuro tiene también una correspondencia social con el dinero.